Aros de Cebolla
Los aros de cebolla son un clásico en los establecimiento de
comida rápida, pero también puedes prepararlos tú mismo en casa y de forma muy
sencilla. Además, resultan ser un aperitivo caliente delicioso, súper crujiente
y con muchísimo sabor. Presta atención a los pocos ingredientes que necesitas
para hacer aros de cebolla rebozados y ¡ponte manos a la obra! Es una receta
perfecta también para los que se inician en el mundo de la cocina.
Tiempo de preparación: Entre 15 y 30 minutos
Ingredientes
• 2 cebollas
• 1 taza de harina
• 1 taza de pan rallado
• 1 huevo
• 1 taza de leche
• 2 cucharadas de aceite de oliva
• aceite para freír
• pimienta negra molida
• sal
Preparación:
El primer paso para hacer estos aros de cebolla rebozados es
batir el huevo en un recipiente con unas varillas manuales o eléctricas. Una
vez batido, solo tienes que añadir el aceite de oliva y, seguidamente, la
leche; sigue batiendo para que todos los ingredientes se mezclen bien y se
integren por completo.
Cuando la mezcla anterior esté lista, será el momento de
agregar la harina. Es esencial que este paso lo realices con cuidado, añadiendo
la harina poco a poco y, sobre todo, sin dejar batir, ya que de lo contrario
podrían formarse grumos en la mezcla. Por último, salpimenta la mezcla obtenida
al gusto y pásala por la batidora para que quede mucho más lisa y suave.
Reserva para utilizarla más adelante.
Ahora es el turno de empezar a cortar la cebolla en aros.
Para hacerlo correctamente, primero tienes que cortar la cebolla en rodajas y
luego separar las diferentes capas para conseguir los aros. Los aros deben ser
finos teniendo más o menos medio centímetro de grosor. Cuando estén listos,
tienes que sumergirlos en la mezcla que has preparado anteriormente, retirarlos
con un tenedor y dejar que escurran un poco.
Si no puedes evitar el lagrimeo al cortar la cebolla, te
recomendamos seguir los consejos del artículo Cómo cortar cebolla sin llorar.
A continuación, coloca el pan rallado en un plato o
recipiente y reboza en él los aros de cebollas que ya has impregnado con la
mezcla de huevo, harina, leche y aceite. Ayúdate de un tenedor para que se
cubran de pan rallado por ambas caras.
Por último, solo te queda freír los aros de cebolla en una
sartén con abundante aceite caliente y sacarlos cuando veas que se han dorado
por los dos lados. Te recomendamos que utilices una sartén bastante profunda y
que no frías demasiado aros de cebolla juntos, pues no se harán bien del todo y
te será mucho más complicado de controlar. ¿Ya están fritos? Entonces, sácalos
y colócalos sobre un plato cubierto con papel de cocina para absorber el exceso
de aceite y ¡voilà! Tus aros de cebolla caseros están preparados para
disfrutarlos.
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